Los codos de Monterrey
Conoce las diferentes versiones
del porqué a los regios nos llama codos.
Nada más
lejos de la realidad. Si algo distingue a la gente de Monterrey es la
hospitalidad, la franqueza y la generosidad. Según estadísticas, es la gente
que más aporta en bienes materiales y económicos ante los desastres naturales de
estados vecinos y en los diferentes eventos de recaudación a favor de los más
necesitados. Lo más interesante es que la mayoría de la gente de todo el país
lo reconoce, aunque no lo admita.
¿De dónde
entonces, salió éste nada grato distintivo? ¿Cuál es el origen del término
“codo”? Para esclarecerlo se han planteado varias versiones.
Una de las más arraigadas en la gente tiene que ver con el personaje del “Piporro”. Una ocasión en que Eulalio González "Piporro", salió a comer con Pedro Infante. Entonces Pedro Infante le dijo al Piporro que invitara una botella a lo que éste contestó "Que no ves que soy de Monterrey y allá somos muy codos"? En definitiva, ésta queda totalmente descartada, porque para antes de que el Piporro y Pedro Infante iniciaran sus carreras actorales ya nos llamaban “codos” o “codomontanos”.
Otra versión un
poco más creíble data de cuando se realizaban las obras para abastecer de agua al
Distrito Federal (la cual se bombea desde un río en Veracruz). La tubería de acero
era fabricada en el DF pero las piezas, uniones y sobre todo, los Codos, solo se
conseguían en Monterrey.
Se dice que
Monterrey es un lugar muy caro para vivir, en promedio mucho más caro que la
mayoría de la república mexicana; así que el que vive aquí tiene que administrar
muy bien su dinero, de lo contrario éste puede esfumarse en un parpadeo. También está el hecho de que, al ser Monterrey una zona semi-desértica, el clima causaba que la gente
racionara los alimentos (y el agua por supuesto) por las sequías que podían
durar varios meses, y eso originó la fama de codos.
Estas dos
últimas retratan muy bien la situación que se vive en Monterrey, aunque la más
acertada, en cuanto al origen del apodo que distingue a los regios, es la del
reconocido historiador y cronista regiomontano Don Santiago Roel, quien en el libro
Historia de Nuevo León nos menciona lo siguiente:
Hace muchos
años durante los años de 1800 a 1830 mucha gente en el centro del país pastoreaba
ganado el cual comercializaban en la frontera de México. Cada cierta temporada acarreaban
el ganado hasta la frontera con el fin de venderlo en el norte y/o llegar hasta la frontera. Durante
el trayecto acampaban en diferentes lugares para descansar. Todo esto lo hacían
por las veredas que había en el monte, entre las rancherías de Nuevo León. Una
vez que vendían su ganado, se les pagaba con monedas de oro o lo intercambiaban
por ropa u otros utensilios. La ruta de regreso era sumamente peligrosa debido
a los bandidos y cuatreros que ya los esperaban para robarlos.
La gente procuraba
esconder sus monedas guardándolas en una especie de bolso que colgaba en el
hombro; trataban de sujetarlo con el codo de su brazo a fin de que no hiciera
ruido para no ser descubiertos por los asaltantes. Con el tiempo los bandoleros
de la zona empezaron a interceptarlos y decirles "afloja el codo" es
decir que entregaran su ganancia y sus monedas.
Al paso del tiempo
se hicieron famosos los "codos", es decir, los comerciantes –que no
necesariamente eran de Monterrey- que viajaban a entregar su ganado o mercancía
a la frontera y recorrían las rancherías de Nuevo León.
Incluso a nivel internacional se reconoce a Nuevo León como el estado con mayor desarrollo; así que, dinero hay... y bien. Simple y sencillamente no se gasta por gastar.
Por último un chascarrillo referente al caso: Qué pasaría si se inundara Monterrey? Se haría sopa de coditos.